Hay muchas cosas que me gusta hacer en la vida, y reinstalar Windows cada cierto tiempo es una de ellas. Por lo mismo, tengo una pequeña lista de programas que instalo cada vez que reinstalo, e incluso, que instalo cada vez que alguien me dice «oye, tenís un programa pa…».

Navegador: Mozilla Firefox

Mi navegador por defecto por más de 18 años casi continuos. Tiene muchas cosas, pero la más importante: no pertenece a Google, ni usa su motor de renderizado.

¿Algún plus? Usarlo te hace sentir que eres parte de una resistencia condenada a morir, pero que ni así dejará de resistir. Bueno, tal vez no es un plus. Es código abierto (no libre, pero es otro asunto), y lo uso principalmente por ser el heredero de el gran, el único, el inigualable, Netscape Navigator.

¿Algún contra? Algunos: ciertos sitios web te invitarán a usar Google Chrome o Microsoft Edge o algún clon de Chromium;  Mozilla a veces toma decisiones que te hacen pensar en voz alta ¿Pero como chucha eso va a ayudar a subir la cuota de uso de Firefox?; entre otras. Si, hay más contras, pero son… ya te dije, resistencia.

Lector PDF: SumatraPDF

Liviano, código abierto, y hace justo lo que debe hacer: abrir archivos PDF. También abre otros formatos, que honestamente no suelo usar pero, oye, si algún día quiero abrir un archivo .MOBI, SumatraPDF podrá con él.

Ofimática: LibreOffice

Piratee Microsoft Office por años hasta que me aburrí que el antivirus de Windows me eliminara el crack cada cierto tiempo.

LibreOffice es de código libre, compatible con documentos creados en Microsoft Office, además de permitir guardar directamente en formatos compatibles con Office.

No le tiraré muchas flores porque, en verdad, quería instalar OpenOffice pero este último no tiene tan buena compatibilidad con archivos Microsoft Office, además de usar Java (Oracle, te odio, mataste el espíritu de Sun). Además, me desagrada el trato de The Document Foundation hacia OpenOffice: no voy a negar que es superior, y por lo mismo, se me hace innecesaria la burla.

Compresión: 7-Zip

Hubo un tiempo en que pensé seriamente en comprar la licencia de WinRAR. Eso, hasta que instalé y (no menos importante) me acostumbre a 7-Zip.

Es feo, muy feo, y a la vez bueno, muy bueno. Código libre, acepta multitud de formatos, y ofrece más opciones que WinRAR para compresión de archivos. Además, me evito el mensaje de que mi periodo de prueba caducó.

Diseño: Affinity Suite

Adelanto que no es código libre ni abierto (😮), sino de pago único. Ni tampoco es un programa, son tres (y en mis tiempos se compraban por separado, ahora además ofrecen una licencia universal).

Todo diseñador sabe cual es la Suite Adobe, más o menos sabe que se paga mensualmente, y probablemente tenga alguna versión pirata instalada. Por años fui un pirata de Adobe, pese a que lo considero el Oracle (mataste a Sun) del multimedia. Instale muchas alternativas de código abierto/libre y ninguna cumplía mis expectativas ¿Pediré mucho, diosito?

Eso, hasta que salió la beta pública de Affinity Publisher, la probé, y quedé más que asombrado al arrastrar +70 imágenes a un documento que estaba creando, y ver con mis propios ojos que no solo no se pegaba, sino que la acción fue instantánea. Luego probé las versiones de prueba de los otros dos programas de la suite y, apenas pude, los adquirí.

La Affinity Suite se compone de tres programas: Affinity Photo (alternativa a Adobe Photoshop), Affinity Designer (alternativa a Illustrator), y Affinity Publisher (alternativa a InDesign).

A diferencia de la Creative Cloud de Adobe, la suite Affinity es de pago único y te da derecho a todas las actualizaciones de la rama mayor adquirida (en español: si compras la versión 2, tienes acceso a todas las versiones 2.x que lancen). Yo me quedé en la 1, total es licencia de por vida (ya saltare a la 3 o a la 4, ahí veo).

Es compatible con la mayoría de los archivos creados en la Suite Creative Cloud (de hecho, tiene muy buena compatibilidad si se compara con otras alternativas a la suite de Adobe), son rápidos, livianos, y con funciones únicas.

Personalización: PowerToys

La caja de sastre de Microsoft. Tiene muchas herramientas pequeñas que no voy a enumerar, aunque rescato: renombrar archivos por lotes, lanzador de aplicaciones, editor de HOST, regla en pantalla, entre otros.

De código abierto, una gran adición para cualquier usuario Windows.

Editor: Visual Studio Code

De código abierto (aunque la versión empaquetada y ofrecida por Microsoft no lo sea, de ahí la existencia de VSCodium), el editor que mató a Atom está integrado con Git (y GitHub, como no). Ofrece varias cosas que no describiré, por que de cualquier forma se puede extender con… extensiones.

Recomendado si no te molesta la telemetría y ya aceptaste que está en todas partes.

Servidor Web: XAMPP

Aunque en estricto rigor no es un programa (sino un conjunto de programas debidamente empaquetados), XAMPP facilita montar un servidor web local. Lo detesto, pero no negaré que instalar y configurar Apache, MariaDB y PHP a veces se hace tedioso. Antes utilizaba AppServ pero ya ni recuerdo lo que me hizo migrar a XAMPP ¿Habrá sido la droga el destino?

Eventualmente lo dejaré de utilizar ya que es prescindible si puedes (o tienes el tiempo de) instalar y configurar Apache, MariaDB, PHP, y phpMyAdmin. O volveré a instalar AppServ, aún no lo sé.

Por lo anterior, no pongo foto. Además es un panel de control feo.

…y otros

Dejo varios en el tintero porque, bueno, hay que dejar espacio para una secuela.